La tecnología A finales de la Edad Media, la ciencia en Europa no sólo había alcanzado el nivel de la antigüedad, sino que lo había sobrepasado. Los hombres de esta época se interesaban por una tecnología práctica, no teórica. Buscaban formas distintas de hacer las cosas para facilitar la vida y desarrollar los negocios. Se interesaban por el mundo natural e intentaban entenderlo porque tenían cada vez más tiempo libre para dedicarse a su observación Cuando los cristianos recuperaron las tierras de la Península Ibérica y Sicilia, adquirieron de los musulmanes las bases de las matemáticas y las ciencias. Desde principios de la Edad Media, los musulmanes habían estudiado activamente las ideas antiguas y nuevas provenientes de Asia. Los musulmanes nos dejaron como herencia el sistema numérico arábigo, utilizado hoy en día, y el concepto del cero, inventado en la India. La investigación práctica empezó a retar a la lógica en una búsqueda para entender las leyes de la naturaleza. Se reconoció el valor de la observación, la experimentación y la evidencia empírica (contable) como bases y métodos de prueba de teorías. Esto dio lugar al método científico que sería característico del Renacimiento y del que parte la investigación científica moderna. Los griegos de la antigüedad ya habían sugerido el método científico, pero finalmente éste había sido desechado y olvidado.